miércoles, 29 de julio de 2009

Geografía.

La geografía es de mi cuerpo. Muestra señales de dolor, de llanto, de pérdidas. Pero las que más marcadas están son la del desamor, de tu desamor avasallador, fugaz, inscontante... Entre recovecos escondo celosamente lo poco que me dejaste, no sé si por egoísmo u orgullo, pero es tan poco que en los roqueríos de mis playas inhabitadas los voy dejando, entre las cuevas de las bahías lejanas. Por las montañas de mi coordillera están tus abrazos para no sentir frío en invierno. Cada grano de arena es un te amo repartido por mis brazos heridos no sé por qué, pero ya han sido olvidados por tus oídos que ahora ya escuchan otras palabras que te hacen soñar.

sábado, 25 de julio de 2009

Yo digo sí.

Y es que esta vez me la está ganando este ruído.
Y es que esta vez sí que creo poder.
Ya no quiero seguir, ni estar, ni ser, ni tampoco simular que estoy.
Fingir no va conmigo y ahora ya no tengo que forzarlo más porque escuché lo que presentía escucharía y porque es esa la bala que va directo a mi cabeza.


BANG !
(Creo que otro tiro será necesario)

BANG... BANG !

martes, 14 de julio de 2009

No necesito mucho III.

Necesito alguien que me emparche un poco y que limpie mi cabeza.
Que cocine guisos de madre, postres de abuela y torres de caramelo.
Que ponga tachuelas en mis zapatos para que me acuerde que voy caminando
y que cuelgue mi mente de una soga hasta que se seque de problemas y me lleve...
Y que esté en mi cama viernes y domingo para estar en su alma todos los demás dias de mi vida.
Que me quiera cuando estoy, cuando me voy, cuando me fui.
Y que sepa servir el té, besarme después y echar a reir.
Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir.
Y que no le importe mi ropa si total me voy a desvestir para amarla.
Si conocen alguien asi, yo se los pido, que me avisen porque es asi totalmente quien necesito.

domingo, 12 de julio de 2009

Cuando sientes que sólo eres una forma, una manera de limpiar tu puta imagen.
Cuando te usan para quedar bien.
Cuando quieres parecer preocupado, un buen samaritano.
Cuando tu imagen y tu preocupación de papel importan más que la mierda en que he de caer.
Porque apenas puedo salir de la pesadilla de ayer.
Porque quiero dormir pero no quiero que llegue la hora.
Porque sé que te veré.
Y es que
vivo fuertes noches que no me hacen bien,
sobre todo cuando vuelves.


miércoles, 8 de julio de 2009

Cuando las amadas palabras cotidianas
pierden su sentido
y no se pueden nombrar ni el pan,
ni el agua, ni la ventana,
y ha sido falso todo diálogo que no sea
con nuestra desolada imagen,
aún se miran las destrozadas estampas
en el libro del hermano menor,
es bueno saludar los platos y el mantel puestos sobre la mesa,
y ver que en el viejo armario conservan su alegría
el licor de guindas que preparó la abuela
y las manzanas puestas a guardar.

Cuando la forma de los árboles
ya no es sino el leve recuerdo de su forma,
una mentira inventada
por la turbia memoria del otoño,
y los días tienen la confusión
del desván a donde nadie sube
y la cruel blancura de la eternidad
hace que la luz huya de sí misma,
algo nos recuerda la verdad
que amamos antes de conocer:
las ramas se quiebran levemente,
el palomar se llena de aleteos,
el granero sueña otra vez con el sol,
encendemos para la fiesta
los pálidos candelabros del salón polvoriento
y el silencio nos revela el secreto
que no queríamos escuchar.

Otoño secreto. Jorge Teillier.
Dale la llave al otoño.
Háblale del río mudo en cuyo fondo
yace la sombra de los puentes de madera
desaparecidos hace muchos años.

No me has contado ninguno de tus secretos.
Pero tu mano es la llave que abre la puerta
del molino en ruinas donde duerme mi vida
entre polvo y más polvo,
y espectros de inviernos,
y los jinetes enlutados del viento
que huyen tras robar campanas
en las pobres aldeas.
Pero mis días seras nubes
para viajar por la primavera de tu cielo.

Saldremos en silencio,
sin despertar al tiempo.

Te diré que podremos ser felices.

La llave. Jorge Teillier.
Todas la nubes
me anunciaban que tú llegarías
cuando despertaba para volverme
hacia la ventana secreta de los sueños.
Pero tú debías extraviarte:
los pájaros se comían las migas
que sembraba para señalarte el camino.

Alguien vestido de negro siempre te vigilaba
y quería transformarte en otra
para que yo no te reconociera.
Hasta que de pronto nos encontramos
y la realidad hecha de pompas de jabón
voló de retorno al país de la pureza.

La ventana abierta. Jorge Teillier.

lunes, 6 de julio de 2009

A estas horas de mi locura que no me vengan con paraísos !!!!!
Y ahora, el final está aquí, y entonces enfrento el telón final.
Mi amigo, lo diré sin rodeos, hablaré de mi caso, del cual estoy seguro.
He vivido una vida plena, viajé por todos y cada uno de los caminos,
y más, mucho más que esto,
lo hice a mi manera.
Arrepentimientos, he tenido unos pocos pero igualmente, muy pocos
como para mencionarlos.

Hice lo que debía hacer y lo hice sin exenciones.
Planée cada programa de acción, cada paso cuidadoso a lo largo del camino.
Y más, mucho más que esto, lo hice a mi manera.
Sí, hubo oportunidades,
Estoy seguro que lo sabían,
Cuando mordí más de lo que podía masticar.
Pero al final, cuando hubo duda, me lo tragué todo y luego lo dije sin miedo.
Lo enfrenté todo y estuve orgulloso y lo hice a mi manera.
He amado, he reído y llorado, tuve malas experiencias, me tocó perder.
Y ahora, que las lágrimas ceden, encuentro tan divertido pensar que hice todo eso.
Y permítanme decir, sin timidez, yo sí lo hice a mi manera.
Pues que es un hombre, ¿qué es lo que ha conseguido?
Si no es a sí mismo, entonces no tiene nada.

Decir las cosas que realmente siente y no las palabras de alguien que se arrodilla.
Mi historia muestra que asumí los golpes y lo hice a mi manera.
Sí, fue a mi manera.

domingo, 5 de julio de 2009



My Way. Sid Vicious.

Me gusta cómo quedó esta foto, mostrando una especie de arreból. Cómo un rojizo atardecer contempla nuestro pasar sin más pretención que lograr concluir de buena forma el día, sin el amargo sabor que habitualmente nos regala la vida.
Pero Hoy siento un dejo de tristeza, algo mezclada con nerviosismo. Es extraña la sensación, es amargo el sabor a pesar de estar bebiendo coca cola. Me semi calma la esperanza de que todo esto "es para mejor", que con esto conseguirás tú la calma que ninguna tiene.
Y es que teníamos que llegar a esto. La mayoría de las veces la respuesta a la que llego es sí. No has pensado que quizás nos conocimos destinadas a acompañarnos, ayudarnos, apañarnos. Es que es imposible no apañarse en las locuras que planeamos y esas que no planeamos y nos pasan de tontorronas que somos.
No nos demos por vencidas, no quedemos a medio camino con todos nuestros propósitos. Porque yo quiero ir a Dos Minutos sin el terror de querer salir corriendo en medio de la tocata. Viajemos, vendamos, tatuémonos, volvamos a ser lo éramos antes, cuando con Pablo las camitas de pasto nos robaban las ganas de entrar a clases.

miércoles, 1 de julio de 2009

Viskningar och rop.


- Lo más oportuno sería vender la hacienda. Yo divdiría el patrimonio restante: el resto de las tierras, las cosas de la casa, los cuadros, la biblioteca, creo que vamos a... ¿Qupe crees que debemos hacer con Anna?. Yo le daría un pedazo de tierra y renunciaría a sus servicios. También darle algunas pertenencias de Agnes. Fue tan abnegada con ella, estaban tan unidas. Era una relación tan íntima que resultaba vergonzosa, creo que... Es cierto, muchas veces he intentado quitarme la vida. Lo sé, es asqueroso, humillante. Es inconsebible vivir así. Te asuguro que Hendrik es un abogado excelente. Mi esposo dice que soy muy torpe. Tiene razón. Yo soy así. Tengo las manos demasiado grandes, ¿comprendes?, no me obedecen.

Y tú así sentada, leyendo tan calladita... Como si la conversación no fuera contigo. ¿Te das cuenta cuánto te odio? ¿Sabes que encuentro ridícula tu mirada enfermiza y tu sonrisa vacía? Y todo te lo callas, te lo callas. Yo sé quién eres tú. Tú y tus caricias y tus falsedades. No sé cómo se puede vivir con tanto odio como el que llevo dentro sin encontrar perdón ni alivio, sin apoyo, sin nada. ¿Lo ves? Nada me importa. ¿Te das cuenta?. Así de claro habla Karin.

Y tú ahí, impávida, con tu fría sonrisa. ¿En qué estás pensando? ¿Me los puedes decir?. ¿Se puede saber cuál es tu opinión? ¡No!. Debí imaginármelo. Prefieres callar.
¡muy propio de ti, María!.





[Dedicado a quién es la única persona que escucha mis gritos y susurros.]